Llegamos a los Vosgos por la noche, pero salimos al amanecer para aprovechar al máximo la luz del día. Para asegurarnos de que podemos recorrer tantos senderos como sea posible, y porque Thomas es alérgico al pedaleo, utilizamos nuestras bicicletas eléctricas 4060 Z. Damos varias vueltas a algunos senderos poco conocidos para conocer la zona hasta que decidimos mezclar un poco las cosas.

A medida que avanza el día, hacemos una parada rápida para comer una baguette y cambiamos la asistencia al pedaleo cuesta arriba por un remonte. Por la tarde, nos reímos y jugamos con los senderos antes de pasar la noche en el acogedor chalet.

Un nuevo día significa café recién hecho y muchas curvas nuevas. Exploramos los Vosgos con Ludo, el “Rey del Switchback”, a la cabeza. La persecución continúa, no solo por los senderos, sino también por un dron mientras capturamos cada momento de nuestra aventura.