ESCAPADA A ELBA:
EL REFUGIO INVERNAL DE KASI.

Para los ciclistas que quieren huir del frío en invierno, Elba es la escapada perfecta. Para Kasi, rider del equipo SCOR, esta isla italiana es prácticamente su segunda casa, así que cuando sintió la necesidad de un poco de calor invernal y un poco de dolce vita (buena vida) solo tenía un lugar al que ir...



El invierno no me va, así que cuando tuve que rodar mi última película, una cosa estaba clara: aunque fuera a finales de noviembre, tenía que ser en un lugar cálido.

La isla de Elba, frente a la costa oeste de Italia, es mi destino desde hace tiempo. De hecho, llevo más de siete años trabajando como guía en la isla. Así que es el escenario perfecto para un retiro invernal.

Además de su impresionante belleza, en Elba se puede disfrutar montando. Cada zona de la isla tiene su propio estilo de senderos. Así que, para la película, Maxi, mi amigo y talentoso cineasta, y yo decidimos rodar por algunos de nuestros lugares favoritos.



Elba es una isla pequeña y si estás en forma o, como en mi caso, tienes acceso a un scooter, puedes recorrerla en un día. Esto significa que es fácil moverse de un lugar a otro. Nos alojamos en “Il Mandorlo”, una residencia regentada por mis amigos Andrea y Serena. Son unos anfitriones increíbles y ofrecen un servicio de transporte, lavado de bicicletas y un taller de bicicletas totalmente equipado.

Para Elba, elijo mi SCOR 4060 LT, que es supercapaz y perfecta para los senderos difíciles. He montado aquí en mi SCOR 2030, que sin duda hace que las subidas sean más rápidas, pero si realmente quieres dejarte llevar, contar con un poco más de recorrido de suspensión no viene mal.



Como mi 4060 está ajustada para hacer saltos, reduzco el rebote de la horquilla Intend Edge y el amortiguador Intend Hover Gamechanger para adaptarlos mejor a las condiciones del terreno. También bajo la presión de mis Michelin Wild Enduro a 1,8 bar delante y detrás, lo que resulta perfecto para que se agarren a la tierra seca y suelta.

Una advertencia rápida: si buscas grandes saltos y pistas de bike park, aquí no los encontrarás. En toda la isla solo hay un salto, y no es especialmente bueno. Si, por el contrario, te apetece rodar por un entorno natural magnífico, ven por aquí.



LUGAR Nº 1 PARA MONTAR: LACONA

Hace unos años me enamoré de Serra del Perro, el sendero más conocido de Lacona. Es rápido y, con el mar de fondo, me recuerda a Finale Ligure. Los recorridos terminan en el bar “da Ledo”, con sus deliciosos capuchinos, o en el bar en el “Orti di Mare”. Con su cerveza casera de tomillo, sus hamacas y sillas de colores, todo ello cubierto por vides, es como sentarse en un salón al aire libre.



LUGAR Nº 2 PARA MONTAR: CIMA DEL MONTE

Mi opinión sobre Cima del Monte es dispar. La subida a la cima es brutal. Con dos ascensiones increíblemente empinadas, incluso los ciclistas con bicicleta eléctrica tendrán problemas. El reto para los grupos que he guiado es subir las cuestas desde Le Panche hasta Cima del Monte sin echar pie al suelo. Si lo consigues, te dan Aperol gratis para el resto de tu estancia en la isla. No dudes en intentarlo, pero si lo consigues, ¡quiero un vídeo como prueba de la hazaña!

Una vez arriba, las vistas de 360 grados del mar no pueden ser más hermosas. Después, bajamos a uno de mis senderos favoritos: “Buca del Bandito”. Rápido, con muchas curvas con flow, pero también algunas secciones técnicas, gritarás de alegría todo el camino hasta llegar al bar en la “Trattoria la Curva”.



LUGAR Nº 3 PARA MONTAR: MONTE PERONE

Monte Perone es mi lugar favorito de la isla de Elba. Con varios senderos uno al lado del otro, es fácil hacer grandes recorridos. La mezcla de pistas creadas y singletracks naturales es sencillamente perfecta, y una vez que terminas hay un sendero impresionante hasta la playa de Cavoli para tomar un Aperol (¿qué si no?) y un gelato. ¡Bellissimo!

Antes de abrumarte con detalles, termino. Mi consejo para quien quiera explorar la isla de Elba en bicicleta es que se tome su tiempo. Disfruta de la isla, admira cada una de sus preciosas vistas (hay muchas), párate en cada café que te guste, incluso infórmate sobre la historia de la isla (Napoleón estuvo exiliado aquí) y, lo más importante, ¡bebe muchos Aperol Spritz!



Quién sabe, quizá algún día nos encontremos en los senderos de Elba, o incluso en uno de nuestros campus de bicicleta de montaña, donde te revelaremos todos nuestros conocimientos locales. Hasta entonces, ¡sigue pedaleando!